Día 14 - Diario de nuestro primer viaje a Europa - Lore y Javis

12 de agosto 2007
Italia
Roma - Assisi - Roma

Hoy nos levantamos con muchas ganas e ilusión, aunque algo de cansancio que olvidamos pronto. Estábamos solos: los del grupo se fueron de excursión a Nápoles. Nosotros por nuestra parte iríamos en nuestra propia excursión.
Bajamos a desayunar, decente esta ocasión, no nos quejamos, y partimos para la estación de metro Cornelia, caminando unos 20 minutos desde el hotel. De ahí tomamos el metro hasta Termini, que es donde se encuentra la terminal del tren.
Llegamos allá como a las 8.30am así que teníamos más de una hora de ventaja que pusimos de colchón (muy previsores que somos :) Casi 20 minutos antes de que dieran las 9:36am (hora en que estaba marcada la salida del tren) nos dirigimos al andén número 2. Subimos al carro #8 y nos sentamos en los asientos 33 y 35. Y entonces partimos para Asís, uno de nuestros más esperados destinos acá en Europa.
El trayecto fue de casi dos horas a un pueblo llamado Foligno, que en tren está a 18 minutos de Asís, y como la planeación de la ruta del tren ya está así establecida, tuvimos que transbordar ahí para Asís, lo malo fue que el tren salía hasta casi dos horas después, así que aprovechamos para tomarnos unas fotos en los alrededores en Foligno, y conocimos así una pequeña parte de una ciudad más en Europa ;)
A las 13:04 partió el tren para Asís, y en menos de lo que termino de escribir este diario, ya estábamos allá. Desde el tren pudimos vislumbrar cómo nos acercábamos a la ciudad: que se encuentra sobre las faldas de un cerro conocido como el Monte Subasio, coronado por un castillo medieval llamado la Rocca Maggiore (que no existía en tiempos de Francisco de Asís).
En la estación del tren tuvimos que enterarnos de cómo movernos para llegar a la ciudad, ya que el tren está abajo del monte, cerca de la parte turística de Asís, y hay que subir ya sea caminando o utilizando el autobús público que cuesta 1.50 euros. Antes de subir compramos un mapa de la ciudad, y ahí tuvimos el primer contacto con gente del pueblo de Asís. La verdad ibamos un poco desconfiados de cómo nos iban a tratar, ya que hasta ahora el pueblo italiano ha sido muy grosero con nosotros como turistas. Pero entonces la señora del lugar nos atendió bien, y cuando regresamos a pedirle que nos cambiara dinero para tener monedas para el camión se portó muy bien, y cuando volvimos de nuevo para comprarle boletos del camión (acá se usa así, con boletos como en el metro de Roma) también nos trató de maravilla.
Según nuestro plan, recorreríamos solamente los puntos más importantes de la ciudad, ya que el tiempo no nos permitiría más, debíamos regresar al tren a las 6.22pm que partía para Roma. Decidimos comenzar por el santuario de San Damián, en donde Francisco tuvo su revelación en que Cristo le pedía restaurar su Iglesia. Pero se nos pasó la parada y continuamos hasta nuestro siguiente punto: la iglesia de Santa Clara (o Chiara en italiano). Es una iglesia hermosa, a pesar de lo sencilla que parece, no está recubierta de oro como otras de acá, pero si llena de pinturas. Además se puede entrar sin pagar cuota, y en las cosas donde se necesite cuota (velas, audioguías, etc.) el costo es voluntario, como ofrenda para la iglesia o lugar particular. El caso es que además de la iglesia pudimos bajar a ver la tumba de Santa Clara, un lugar de extrema reverencia, muy bonito también, y que te inspira a reflexionar. Además ahí también se encuentran las reliquias de lo que poseyó Clara: su túnica, las vestimentas de Francisco, y hasta su cabello!!
Antes de seguir, debemos comentar que Asís es un pueblo (en verdad es pueblo todavía!) muy bonito y diferente a lo que llevamos de Italia: todas las calles son pequeñas y callejonosas, de subidas, están limpias y bonitas, a diferencia de lo que hemos conocido del país, y lo que más nos llamó la atención: la piedra con que están construidas prácticamente todas las casas es blanca o rosada, y eso le da a la ciudad el aspecto de ser brillante y blanca! lo que la hace muy bonita, muy clara, en comparación por ejemplo con Florencia que se veía como gris o café. Además todo ahí se ve hermoso: el cielo, los campos, los bosques, y mucha más naturaleza que parecen cantar el cántico de Francisco todavía...
Después de ahí salimos para bajar a pie ahora sí a San Damián, la bajada no representó ningún problema y llegamos al santuario casi de inmediato. San Damián es un santuario podría decirse que consagrado al silencio, y los turistas por lo menos parecen respetarlo. El lugar también es muy pero muy bonito, está ahí la capilla donde se encuentra el Cristo de San Damián, los aposentos de Clara, y varias habitaciones que la Santa utilizó, porque han de saber que, cuando Clara se salió de su casa para seguir a Francisco, este le asignó a ella y sus seguidoras a San Damián como hogar, un lugar que anteriormente él y sus hermanos (frailes) habían restaurado con sus propias manitas.
Salimos de San Damián maravillados, y pudimos ver por ahí una placa con el cántico del hermano sol (el cántico de las criaturas), pero luego vinieron los 500 metros de subida bastante inclinada de regreso a la avenida, y por Dios que casi no la contamos. Al llegar allá quisimos esperar el camión en la parada, pero no vimos bien el lugar y decidimos regresar a Santa Clara, y bueno, la subida se prolongó otros 200 metros más de lo esperado y de nuevo casi no lo contamos, la pendiente es muy muy inclinada. En fin, llegando allá pasó el camión y nos dirigimos ahora sí a la Basílica de San Francisco, en el otro extremo del pueblo.
Han de saber que ese lugar es dónde originalmente fue enterrado él, y ahí se levantó dicha basílica, un lugar también hermoso. Originalmente esa colina se llamaba la 'colina del infierno', y estaba dedicada a la basura, los cadáveres y la podredumbre de la ciudad. El último deseo de Francisco fue ser enterrado justamente ahí, entre los más pequeños de la creación. Fue entonces cuando renombraron la colina por 'colina del Paraíso' :) Hagan de cuenta que tiene dos pisos, o sea, son como dos basílicas, la inferior, a la que entramos primero, es un poco más oscura y en ella también se puede entrar a la tumba de San Francisco en el sótano. Ahí están también las tumbas de otros cuatro de sus primeros compañeros (Maseo, León y otros). También la tumba está rodeada en tres lados por una rejita negra y dentro de la cual la gente deposita una foto o una oración escrita o algo, y pues nosotros aprovechamos para pedirle a San Francisco. Lo malo acá es que la gente es muy irrespetuosa, no se calla y toma fotos aunque están prohibidas, y la verdad se siente feo que sólo vayan a ver todo como una atracción turística más. En Santa Clara que es menos famosa, como que se tenía más respeto.
Después subimos a la basílica superior, conocida como basílica papal, y es más luminosa y parecida en esto a la de Clara, llena de pinturas y demás.
A continuación, luego de unas pequeñas compras (en las que, cabe decir, la gente nos trató de maravilla! pudimos darnos cuenta que Asís, como ojalá otros pueblos pequeños de Italia, son de gente amable y te tratan bien, en las ciudades es distinto, ya lo hemos dicho antes), pasamos a nuestro siguiente punto del itinerario que nos marcamos. Para esto ya eran 4.45pm y nos quedaba poco tiempo. Tomamos el camión que nos bajó hasta la estación del tren y caminamos hacia el centro más turístico de Asís, ya que ahí se encuentra la iglesia de Santa María de los Ángeles, comúnmente conocida como "La Porciúncula", que fue el lugar en que San Francisco y sus frailes fundaron su primera comunidad y donde en su tiempo vivieron la pobreza cristiana ejemplar. Es extraño ver como ahora Sta. Ma. de los Ángeles es una mega iglesiota con una virgen de oro que la corona, y el lugar es hermoso eso sí, pero contrasta fuerte con una peculiaridad de aquí: adentro de la iglesia está tal cual fue hace siglos la verdadera Porciúncula, al centro de la nave principal de la Iglesia, como una iglesia o capilla muy pequeña y pobre dentro de un palacio, curioso contraste no?
Estaban dando misa en italiano en ese momento, así que respetuosamente entramos a la verdadera Porciúncula y luego de verla salimos. No se podían tomar fotos dentro, pero me arriesgué a tomar un par.
Como sea, salimos de la iglesia maravillados y con ya poco tiempo para estar en Asís, así que luego de un breve descanso partimos para la estación del tren.
Llegamos a Roma a las 8.25pm y nos metimos rápido al metro que cerraba a las 9pm en esa línea. Por cierto, así como en Londres se escucha a cada rato la famosa frase 'Please mind the gap', acá se escucha 'Uscita a lado destro' o 'Uscita a lado sinestro', que significa que la salida del tren es a derecha o izquierda, depende donde esté el andén. Ya estamos aprendiendo italiano!
Llegamos agotados al hotel, sólo nos queda comentar que comimos pizza de nuevo, acá de regreso a nuestro cuarto, ¿se dieron cuenta que nunca dijimos que habíamos comido? la verdad no sentimos el hambre nunca, hasta regresar a Roma.
Esta fue nuestra propia aventura y excursión de hoy, quedamos encantados con Asís, un lugar al que con toda seguridad querremos regresar otra vez, y del que nunca nos olvidaremos como nos hizo sentir.

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Eru kaluva tielyanna (Dios iluminará tu camino)
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"Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. Si tienes el amor arraigado en ti, ninguna otra cosa sino amor serán tus frutos." (San Agustín) Solamente asegúrate que en realidad sea AMOR...