lunes, 26 de septiembre de 2005

Memorias de la Casa de la Juventud. El esperado re-inicio... y la noche mexicana

Pues el 27 y 28 de agosto volvimos a empezar...
El reinicio estaba siendo esperado por todos: monitores, participantes...
Luego de dos semanas de preparación, en la que esta vez participamos todos, con una nueva metodología, nuevos temas, y frescas ideas, el encuentro nos supo a todos no sólo a entrega, sino también a nuevas oportunidades.
No tuvimos tanta gente como hubiéramos querido, pero sabiendo que venía la noche mexicana, aguantamos...
La primera foto es de la celebración, el altar abajo, una fogata, los chavos cantando... después Celso nos llamó a todos al altar, y ahí, cerquita unos de otros, cerquita de Dios, celebramos la libertad, la vida, la opción.



No tengo mucho más que decir, sólo que la emoción de volver a comenzar me llenó de nuevo, y disfrutar otra vez de la Casa de la Juventud no dejó de hacerme sonreir.
Después tuvimos el encuentro infantil de septiembre. Disfrutar otra vez con los niños y sus ocurrencias. Recuerdo el ensayo de cantos en la tarde, nunca había oído gritar tanto a esos niños. Y por la noche, la feria mexicana. La siguiente foto es de ahí.



Y después, la también esperada Noche Mexicana. Primero que nada, el encuentro, preparado también con mucho esfuerzo, fue fructífero. En la celebración Celso recordó lo que casi un mes había sucedido, y volvimos a festejarlo junto al altar (de ahí la siguiente foto).



Y por la noche, la fiesta mexicana: reinas de todos los equipos (inclusive de la escuelita, los prospectos de monitores que comenzaron a prepararse desde el encuentro infantil (y de los que soy su maestro de la clase de Sacramentos ;). La foto que sigue es del concurso de papel picado: el equipo 3 realizó el motivo.



Y para culminar la noche, el clásico mariachi. Tengo que aclarar, debido sobre todo a que no a muchos les agradó, que la idea surgió de parte de todos los del equipo de trabajo. Preveíamos poca gente, por el puente y los gastos del 15 de septiembre, así que decidimos, en vez de llevar un mariachi profesional, pagar con la colecta de las reinas de la Noche Mexicana, una muy excelente cena de pozole, y mejor conseguir un aparato de karaoke para cantar mariachi, acompañados eso sí, del mariachi TOR, como nos muestran las fotos que siguen...





Y así culminamos estos encuentros, apenas el inicio, de lo que todavía nos falta...

Dios les bendiga
¡y nos vemos el próximo encuentro en la Casa!

Stitch



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Eru kaluva tielyanna (Dios iluminará tu camino)
¡Visita la página de la Casa de la Juventud!
http://www.torcasajuv.com
"Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. Si tienes el amor arraigado en ti, ninguna otra cosa sino amor serán tus frutos." Claro está, asegúrate que en realidad es AMOR...

Criticalidad Auto-organizada en el Juego de la Vida

El pasado 9 de septiembre participé en lo que fue el primer congreso científico de mi vida. Se trató del XIV Congreso Internacional de Computación, CIC-2005, organizado por el centro de investigación en donde realizo mis estudios de maestría en Ciencias de la Computación.
La plática que di (junto con otro compañero) trató del tema que en estos días llama mi interés: Autómatas Celulares (junto con otro tema que también estoy estudiando: Sistemas Complejos).
En particular, uno llamado 'Juego de la Vida' (si quieres saber más, ve aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Juego_de_la_vida)
De él, hablamos de una asombrante característica que parece ser que presenta: Criticalidad Auto-organizada (http://en.wikipedia.org/wiki/Self-organized_criticality , lo siento aquí, no encontré una buena referencia en español)

En palabras sencillas, la Criticalidad Auto-organizada (o CAO) se refiere a un fenómeno que incluye a dos fenómenos físicos: la presencia de un estado crítico, y la auto-organización. Esta última la podemos encontrar por ejemplo en las neuronas del cerebro: cuando una de ellas muere (por un golpe por ejemplo, sabiendo de antemano que las neuronas no se reproducen y que por lo tanto no habrá de nuevo una neurona que sustituya a la muerta), la red de neuronas del cerebro tiene la capacidad de auto-organizarse y suplir las funciones de la neurona muerta, reconectando por otros lados para evitar que las conexiones que esa neurona ahora muerta posibilitaba, se pierdan. (Claro está, cuando la pérdida es muy grande, las neuronas ya no tienen la suficiente capacidad de auto-organización, como lo que pasa con el mal de Alzheimer, pero ese tema ya no tiene que ver con CAO ;)

Ahora bien, los estados críticos se presentan en muchos sistemas físicos también: por ejemplo cuando hay transiciones de fase de la materia (de líquido a gas en el agua a 100 °C p.ej., el estado crítico se presenta justo a 100 °, cuando la transición de fase sucede).

Un sistema con CAO simplemente es aquel que tiende a moverse hacia un estado crítico en particular pero de manera auto-organizada, sin que nada ni nadie intervenga de forma externa (en el caso del agua a 100°, la regulación de temperatura (un parámetro que puede ajustarse de forma externa) es lo que permite llegar al estado crítico, por lo que ese no sería un sistema con CAO).

Supongamos que una montaña de nieve presenta CAO. Le hemos estado colocando copo a copo de nieve hasta llegar a un estado en el cual sabemos (teóricamente) que si le agregamos un copo más, provocaremos una avalancha. Ese es el estado crítico: un estado entre el 'orden' de la montaña en reposo y el 'caos' que la avalancha provocaria. Bueno, pues provoquemos entonces la avalancha: puede ser sólo un par de copos de nieve desplazándose y ya, o toda una catástrofe que derrumbe la montaña. La cuestión del CAO está en que, una vez terminada la avalancha, el sistema quedará de nuevo en reposo, en el estado crítico, de manera que una perturbación nueva (otro copo de nieve) provocará otra avalancha (de magnitud X). Además, un dato curioso pero importante: por cada avalancha provocada, vamos a medir su intensidad. La intensidad la podemos medir ya sea (teóricamente) contando cuantos copos de nieve se desplazaron de su lugar en reposo debido a la avalancha, o midiendo el tiempo que duró la avalancha, desde que fue provocada hasta que el sistema se auto-organizó de nuevo en el estado crítico. Algunas veces serán avalanchas diminutas (de unos cuantos copos de nieve), y algunas veces grandes catástrofes. Pues bien, si provocamos y provocamos avalanchas, y graficamos los resultados, obtendremos algo como lo que sigue:



Una gráfica exponencial, donde es evidente lo que también podemos inferir por lógica: la cantidad de avalanchas de menor intensidad (unos cuantos copos, o de duraciones muy pequeñas) serán las más comunes, mientras que las de mayor intensidad (prácticamente toda la montaña desplomándose, o de duraciones largas) serán menos comunes, de manera exponencial. Esta es una característica inherente de un sistema con CAO: los tiempos de 'relajación' (desde que se provoca la avalancha hasta su auto-organización en el estado crítico) presentan esa característica exponencial .

¡Pero no sólo eso! Si repitiéramos nuestro experimento, esta vez en otra montaña (si empezamos por ejemplo en el Popocatépetl, ahora vamos al Iztlaccihuatl, luego al Pico de Orizaba, luego al cerro del Chiquihuite, al de la Malinche, etc.) de distinto tamaño, notaríamos no sólo una gráfica similar de las intensidades de las avalanchas, sino que ¡serían exactamente las mismas! Es decir, el coeficiente exponencial (b en la gráfica de arriba) que caracteriza a las gráficas, sería constante. Esa es otra característica inherente de un sistema con CAO: la independencia en escalas, ya sea de tamaño o de tiempo.

¿Y todo esto que tiene que ver con el Juego de la Vida o siquiera con los Autómatas Celulares?

Bueno, en el siguiente post lo explicaré...

¡Saludos!

Javier


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Eru kaluva tielyanna (Dios iluminará tu camino)
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"Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. Si tienes el amor arraigado en ti, ninguna otra cosa sino amor serán tus frutos." (San Agustín) Solamente asegúrate que en realidad sea AMOR...