Esto que ven, son varias familias festejando Navidad en 1940. Refugiados en el metro de Londres ante la amenaza constante de bombardeos a su ciudad por parte de la fuerza aérea alemana durante la II guerra mundial.
¿Cómo los ves? Sin duda eran tiempos difíciles, crudos y muy muy complicados para todos. Sin embargo se dieron la oportunidad de SONREÍR.
Eso mismo es lo que hago con mis hijos estos días difíciles. Podríamos estar lamentándonos de la situación. Podríamos tener la cara triste y el ánimo decaído. Gracias a Dios la familia está bien, ¿qué me queda hacer? ¿Enseñarles que esta desgracia está bien perra y debemos estar contritos hasta el extremo? ¿Enseñarles a maldecir su suerte por vivir en estos tiempos?
Ya lo dijo con otras palabras Gandalf: eso mismo quisieran todos los que tienen que vivir tiempos difíciles [que no tuvieran que pasar por esas cosas], sin embargo es lo que les tocó vivir y lo vivieron, y aquellos que fueron recordados como héroes lo fueron porque vivieron esos tiempos y salieron adelante.
No, no es la situación más óptima. No, no es lo mejor estar encerrados, y no ver a sus amigos, y no tener una vida 'normal'. Pero es el tiempo que les ha tocado vivir. A mí me toca enseñarles CÓMO se debe vivir en tiempos así. En lo que cabe contactan a sus amigos aunque sea por llamadas y video, porque las amistades se cultivan aunque sea desde lejos. Hacen ejercicio aún dentro de casa. Se divierten, ayudan en casa, aprenden. No es una vida 'normal', no es lo más 'óptimo', pero es lo mejor que les puedo ofrecer en estos tiempos, en los que aunque "no queda de otra", en realidad si queda de otra: vivirlos lo mejor que se pueda: con sonrisa, con actitud, aprendiendo, creciendo, manteniéndose sanos, socializando en lo posible...
Y es que en un futuro ellos también tendrán que afrontar desgracias. Enfermedades, guerras, crisis económicas, malos gobiernos, la muerte de sus padres. ¿Cómo deberían vivir eso? ¿Con lamentos y desesperanzados?
O mejor: LLENOS de esperanza, sabiendo que eso también pasará, qué los malos tiempos no duran para siempre, y que aunque los buenos tampoco lo mejor es vivirlos y disfrutarlos, y en los malos sacarle lo bueno a lo triste, sabiendo que hay un BIEN MAYOR al que pueden aspirar ellos también, construyéndolo y también recibiéndolo como un regalo y una gracia que se debe disfrutar y se debe compartir y se debe difundir.