La semana del 17 al 24 de diciembre tuvimos nuestros ya clásicos encuentros de Navidad infantil y juvenil en la Casa de la Juventud. Llenos de experiencias, de cosas nuevas, de propuestas, y de una participación de los niños y los chavos muy entregada, sin embargo sufrimos los embates tanto de lo comercial que hoy en día se ha convertido la Navidad, como de las consecuencias del calendario escolar que este ciclo la SEP (Secretaría de Educación Pública en México) estableció, con lo que muchas personas tuvieron que asistir a sus escuelas y trabajos (en aquellos donde se rigen por el mismo calendario) sin poder asistir a los encuentros.
Sin embargo, tengo la impresión que, aunque en el cerro propongamos y hagamos y digamos, y podamos estar muy convencidos de ello, abajo las cosas siguen de mal en peor.
De todos es conocido que la Navidad surgió a partir de una fiesta romana, que rondaba las festividades de los saturnales, y que también festejaba su año nuevo, en base al solsticio de invierno, donde la noche era la más larga, pero a la vez, comenzaba gradualmente a acortarse hasta la primavera, donde duran el mismo tiempo. De esta forma, el sol era venerado como soldado invicto, que a pesar de haber sido 'vencido' durante el otoño, cuando las noches se alargaban más, es en el solsticio de invierno donde comenzaba a ganar de nuevo. Esta imagen fue tomada por los cristianos de ese tiempo, para establecer la fecha de la Navidad, la fiesta en la que la oscuridad comienza a disiparse, y la Luz, hecha hombre en Jesús, comienza a vencer esta vez para siempre.
Pasó el tiempo y estos origenes y este sentido se perdieron, lástima pues se trataba del sentido más radical de la Navidad: no sólo que vivan felices y juntos y en familia, que se perdonen y se alegren, sino el porqué, la razón y el origen de esa alegría: Dios, en la inmensidad de su Ser Creador, decide reunirse con sus creaturas y mostrarles que el camino del amor, del servicio y del perdón son los definitivos. Y así llegamos a nuestra época, llena de santa clauses, de regalos, de fiestas, de franca hipocresía (patente desde los días en que en México se celebra el anual teletón) hasta la fiesta de los Santos Reyes el 6 de enero (que siendo una bonita tradición que se pierde ante los embates del consumismo y del gordo vestido de rojo, comienza también a caer en las mismas situaciones de consumismo).
Hoy en día, ya pocos son los que festejan de la Navidad su sentido original, su radicalidad verdadera. Hoy en día, el 'paganismo' actual está de moda ('paganismo' en cuanto a que ya no tiene su sentido radical original, en cuanto a que se olvida ya eso de que Dios se hace hombre, sólo importa la fiesta, los regalos, y esas cosas que se vuelven banales cuando pierden su sentido original).
Y así, inmersos en estos tiempos 'paganos', en algunos lugares seguimos intentando recuperar ese sentido, mostrar que hay más aún que la banalidad, que los regalos y el ambiente característico de estos días tienen un sentido, un porqué, y que por eso vale la pena regalarse y alegrarse. Pero precisamente por esto, es por lo que la hipocresía característica de estos días ya no debería existir, si entendemos lo que significa Dios Entre Nosotros, pues entonces, ¡TODOS LOS DÍAS ES NAVIDAD!
Estos dos últimos encuentros, llenos de sus cosas, valieron la pena si al menos uno de nosotros entendió eso, no importa la edad que tengas. Como niño, si esta Navidad le contaste a tus papás y tus hermanos como vivieron la Navidad, y con esa alegría característica que todo niño tiene, simplemente viviste una Navidad diferente. Como joven, si tu perspectiva cambió, si quiera un poquito (los grandes cambios no vienen de zopetón, sino gradualmente) y comienzas a ver en cada uno de tus hermanos, de tus prójimos, a Dios mismo hecho hombre, pues ese, es el gran misterio de Navidad...
¡Hasta el próximo encuentro! donde esperamos que todo esto siga viviéndose, y tal vez para el otro año contemos con mas de ustedes.
Stitch
Pregón de Navidad
por fray Celso Pirrón Robles TOR
Hermanos,
Esta noche, parecida a tantas otras, es única.
Pues en esta noche,
cuando la tierra había olvidado su principio,
se encontró con su Creador;
cuando el hombre no recordaba sus raíces,
recibió la visita de su Hacedor.
En esta nochese cumplió la promesa que, para todos,
Dios había hecho a Abraham.
Y David, aquel pastor que llegó a ser rey,
vio nacer al único pastor, al definitivo Rey.
En esta noche,
aquel pueblo, que estaba encadenado en la esperanza,
pudo ver y escuchar al que había sido anunciado:
al Mesías, el Cristo, el Salvador.
En esta noche,
la inmensidad se hace pequeñez,
la infinitud, fragilidad,
la eternidad, tiempo.
Pues, hoy, cuando hacía 42 años
que el Emperador César Augusto
regía los destinos del mundo;
y cuando hacía 752 años que Roma había sido fundada,
en Belén de Judá,
de María, la Virgen Madre,
nacía el Hijo de Dios,
llamado Jesús de Nazaret,
para reinar en los corazones de los hombres.
En esta noche,
el Creador se hace hombre,
la Palabra se hace carne,
el pecado se vuelve Gracia
y la muerte, Vida.
En esta noche,
una inmensa Luz nace
para que los hombres se encuentren a sí mismos
caminando con el resplandor de la Verdad.
El Amor rompe barreras
y Aquel Dios lejano, será llamado PADRE.
En esta noche nos reunimos aquí,
porque hemos oído la voz de quien nos conoce.
Que el calor de nuestros corazones
haga vibrar las paredes frías de este lugar;
que la alegría de la salvación,
que trae el buen Jesús,
permanezca para siempre.
Que todo hombre de buena voluntad
haga nacer de nuevo en su interior
al Padre del cielo
que hoy nace en la tierra
para dar Vida.
Hoy, en esta noche,
al celebrar el nacimiento de Dios,
celebremos nuestro propio nacimiento.
Por eso, hoy, es el día grande
de la Navidad de todos los días.
En nombre de todos los hombres de buena voluntad
¡que suene la fiesta!,
¡que nazca la paz!,
¡que canten los oprimidos!,
¡que exulten los tristes!
¡Dios está con nosotros
y trae secretos divinos!
¡Ya es posible conocer a Dios!,
¡ya es posible acercarse a Dios
sin temor a ser aniquilados!
¡Dios se ha acercado a los hombres
en la Navidad de este y todos los años!,
¡Dios está naciendo en medio de nosotros
aquí, ahora y siempre!
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Eru kaluva tielyanna (Dios iluminará tu camino)
Visita la página de la Casa de la Juventud, TOR: www.torcasajuv.com
"Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. Si tienes el amor arraigado en ti, ninguna otra cosa sino amor serán tus frutos." (San Agustín) Solamente asegúrate que en realidad sea AMOR...
sábado, 31 de diciembre de 2005
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